miércoles, 24 de noviembre de 2010

Crêpes con jamón y queso.





Anoche cenamos crêpes, estaban riquísimas. Las crêpes son buenas en cualquier ocasión: las dulces, con mermelada, azúcar, chocolate, helado, nata montada, ideales para meriendas y celebraciones. Mientras que las saladas son más apropiadas para comidas o cenas, como fue el caso de ayer. Para elaborar esta masa se pone en un bol de boca ancha, 1 vaso y medio de leche, 1 vaso de harina integral, 4 huevos, una pizca de sal y un chorrito de Brandy, con estas cantidades salen 10 crêpes. Se pasa todo por la batidora hasta obtener una crema homogénea, a continuación cubrir y dejar reposar un par de horas en la nevera. Si se tiene prisa, también se pueden hacer al instante, pero es aconsejable dejar descansar la harina y aquí os dejo un enlace con la explicación correspondiente.

Manos a la obra: se saca la masa con el suficiente tiempo para que en el momento de hacer las crêpes esté a temperatura ambiente. Bien, normalmente pongo una cucharada sopera de mantequilla en un vaso y lo dejo unos 30 segundos en el micro para que esta se derrita.

Hemos puesto la crepera a fuego medio/bajo (puede hacerse con una sartén antiadherente, la única diferencia está en los bordes, la crepera los tiene más abiertos o uno de los lados, más bajos para facilitar el volteo), se hecha un poquito de mantequilla procurando repartirla a lo largo y ancho de la sartén, cuando esté caliente, se llena un cucharón sopero a tres cuartos de su capacidad y se expande por toda la crepera, cuando esté en su punto se voltea y es el momento de introducir el relleno, en un principio se casca un huevo y se echa sobre la crêpe, con un tenedor se rompe la yema y medio remueve el resto, se añaden un par de cortadas de queso y unos taquitos de jamón york, todo esto ya a fuego lento, se dobla dandole la forma de media luna, se mantiene un poco más al fuego, vuelta y vuelta y ya tenemos la cena a punto.