Para hacer al horno, las calabazas más dulces son las redondas. Se precalienta el horno a máxima potencia durante 20 minutos, mientras se corta la calabaza en dos, lo más simétricamente posible. Se riega con un chorrito de aceite de oliva y se esparce una generosa dosis de azúcar (puede ser sustituído por miel si nos gusta más).
Se saca la bandeja del horno y se introduce la calabaza envuelta en papel de plata, de esta manera el azúcar que se haya caramelizado se puede recuperar. Como esta era enorme, la he tenido una hora y media haciéndose (lo más efectivo para saber cuando está en su punto es pincharla con un palillo, si entra fácil es que ya está cocida). Entonces se destapa y se deja media hora más para que se tueste un poco por arriba. Al tratarse de dos mitades, hay que ir intercambiándolas de lugar cada media hora, y a la hora del tueste, cada cuarto. De esta manera las dos reciben la misma temperatura a la vez.
8 comentarios:
Original ese pastel¡¡¡¡
me encanta el nombre de tu blog
besos
Me gusta mucho la calabaza, tengo que hacerla así tiene que estar deliciosa.
Un Saludo
Chelo
Que rica tiene que estar esta calabaza. Yo hago mucho esto con la batata, pero con la calabaza no la había pensado.
Lo probaré.
Un abrazo
hola, me a llamado mucho la atencion, nunca lo habia visto y seguro que estará rica rica, tomo nota.
Saludos y con tu permiso volveré.
Besoss
Alicia,
Te he dejado un regalo en mi blog
Voy...
Acabo de llegar a tu blog y lo que he visto me gusta.
Esta receta de calabaza, es para mí una novedad, pues no la había visto nunca.
Espero visitarte más veces y para eso, me añado a tu lista como seguidor.
Un saludo
Jorge.
Que curioso, nunca he probado la calabaza así!!me gusta tu blog. Saludos
Publicar un comentario